El perdonar o no una infidelidad es una cuestión que se suele debatir con los amigos o incluso con nuestra propia pareja. Normalmente la respuesta suele ser no, no hay que perdonar la infidelidad, solemos dar esta respuesta si nos lo pregunta nuestra pareja, ya que se puede tener miedo a que, si la respuesta es sí o depende, daremos vía libre o una oportunidad a que nos sean infieles. Por eso muchas veces la respuesta es un rotundo no, intentando presionar a nuestra pareja para que no se le ocurra hacernos eso.
Dicho lo anterior, nosotros podemos tener una idea o un deseo de cómo nos gustaría responder ante una infidelidad, pero cuando nos tenemos que enfrentar a esa situación muchas veces no actuamos como desearíamos, ya que entran en juego muchas otras variables.
Hay muchas formas de infidelidad:
- Infidelidad de una noche: se produce ocasionalmente con una persona conocida o desconocida y no vuelve a suceder.
- Infidelidad continua con una misma persona: lo que se llama comúnmente tener un amante con el que sólo hay componente sexual.
- Infidelidad continua con diferentes personas: las infidelidades son ocasionales y son llevadas a cabo con variabilidad de personas.
- Infidelidades con componente emocional hacia la otra persona:
- Consumada: infidelidad con una persona con la que hay un componente emocional (relación) con la que se planea dejar a las respectivas parejas e iniciar entre ellas una relación oficial o visible y se lleva a cabo.
- No consumada: infidelidad con una persona con la que hay componente emocional (relación) con la que se planea dejar a las respectivas parejas e iniciar entre ellos una relación visible pero que jamás se lleva a cabo.
- Infidelidad platónica o fantasía: infidelidades a distancia vía internet o incluso en persona, pero que nunca acaba de haber un contacto sexual físico y únicamente hay infidelidad de tipo emocional.
Como hemos visto, hay diferentes tipos de infidelidades, pero se podrían llegar a separar en dos vertientes, infidelidades con únicamente componente sexual o con componente sexual y emocional a la vez. Según la persona le puede afectar más un tipo u otro y la respuesta a este hecho hará que la viabilidad de nuestra relación después de este hecho sea factible o no.
De una infidelidad podemos enterarnos de dos maneras:
- Directamente por el que la comete: nuestra pareja nos comunica por diferentes medios que ha sido infiel.
- Indirectamente: por otras personas, mediante sospechas (que suelen proyectarse en investigaciones personales y privadas).
Cuando la otra persona nos comunica que ha sido infiel puede haber 3 tipos de reacciones e intenciones en esa persona:
- Su disposición a abandonar la relación e iniciar una nueva vida (solo o acompañado por otra persona).
- Ruega el perdón y su disposición a continuar con la relación.
- Duda de si debe continuar con la relación o iniciar una nueva vida (sólo o acompañado por otra persona).
Ante esta tesitura es cuando nos disponemos a plantearnos qué hacer a partir de ahora. Cuando somos víctimas de una infidelidad podemos empezar a vivir un momento muy doloroso porque hemos sufrido una traición y nuestras reacciones pueden ser diversas. Estas reacciones dependerán de muchas cosas, cómo está formada nuestra vida personal y social, nuestras emociones ante esa persona, cómo reacciona la persona que nos es infiel ante nosotros, nuestras inseguridades, etc.
Estaremos ante un momento de vital importancia y a veces podemos sentir la necesidad de decírselo a otras personas para poder desahogarnos. Las otras personas que están fuera de la pareja pueden reaccionar tomando diferentes opiniones, algunas muy radicales por lo que deberemos vigilar de no tomar decisiones por presión social y ser consciente de que la decisión que tomemos cambiará nuestra vida y debe ser únicamente nuestra.
Debemos valorar aspectos cómo: si queremos a la otra persona, si pensamos que podemos perdonarla, si no sufriremos estando con ella si decidimos seguir, qué reacción ha tenido la otra persona y cómo se ha comportado ante su infidelidad, si necesitamos estar solos o con esa persona durante la época de toma de decisiones, si podemos necesitar ayuda psicológica para tomar esa decisión.
Tenemos muchas variables a tener en cuenta, pero lo que no debería haber es una decisión tomada de antemano ya que cada persona, cada pareja y cada situación es totalmente diferente. Nunca debemos decidir bajo presión social ya que lo mejor es intentar decidir de forma personal a pesar de que puede llegar a ser sumamente difícil, ya que estas situaciones nos pueden provocar un dolor profundo y repentino y es habitual estar un poco perdidos psicológicamente en estas situaciones.
Respondiendo a la pregunta del inicio, sí, se puede perdonar una infidelidad, no es obligatorio romper una pareja cuando nos son infieles. Todo dependerá de una serie de condicionantes que cada persona tendrá que valorar y tomar una decisión propia y sopesada, o incluso posponer la decisión más adelante según se vea nuestra evolución emocional y cognitiva.
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Centro InSight
José R. Martín
Col. 24026
