Tenemos que tener claro que no existen unos indicadores objetivos e inequívocos sobre este hecho. Los comportamientos que expondremos a continuación pueden deberse a otro tipo de causas y por tanto hay que tener este hecho en cuenta. Lo que nosotros creemos que pueden ser pruebas, pueden ser hechos aislados que se deben a otros motivos. Aún así, las señales expuestas a continuación, cuando se suman varias, son continuadas en el tiempo y no logramos encontrar explicaciones coherentes, podrían llegar a producir sospechas razonables de que nuestra pareja nos está siendo infiel.
- Lejanía afectiva. De repente se produce una distancia emocional no explicada por la situación de la relación. Cuando se produce una infidelidad de tipo emocional, la vinculación emocional de nuestra pareja puede estar redirigiéndose hacia una tercera pareja, provocando una frialdad en la pareja no habitual y normal.
- Frialdad sexual. Si se produce un bajón en el deseo sexual no explicado por otros motivos físicos o de la propia situación de la pareja, puede ser una señal de que hay una tercera persona en la relación.
- Preocupación excesiva por la apariencia física. Cuando esto se produce de forma repentina sin implicar en nuestro cambio deseado a nuestra pareja, podría sugerir una preocupación por gustarle a otra persona. Esta señal junto con otros indicadores podría ser motivo de preocupación.
- Cambios inesperados de rutinas. Cuando se producen nuevas y diferentes rutinas como almorzar fuera, llegar tarde, trabajar los fines de semana, etc., pueden ser acciones para ganar tiempo para dedicar a otra persona. Estos hechos para no preocuparnos, deben tener explicaciones y causas lógicas y racionales.
- Llamadas y/o conversaciones sigilosas telefónicas a horas extrañas o inoportunas. Esta conducta puede asociarse también a la infidelidad acompañada de otros indicadores. Cuando estas acciones de ocultación se vuelven costumbre, pueden ser señales de que algo no va bien.
- Uso reservado y exagerado de internet. Cuando una persona cambio de forma exagerada sus hábitos y necesita más privacidad de la normal en su uso de internet o de las redes sociales, puede deberse a un proceso de ocultación de sus actividades en esos ámbitos.
- Mentiras y contradicciones. Cuando una persona está siendo infiel y lo oculta, debe componer un mundo de ficción con razones y explicaciones que no son reales. Este hecho puede provocar caer en mentiras o contradicciones que pueden ser vistas casualmente por la pareja.
- Problemas existenciales súbitos y fuera de contexto. Una señal de infidelidad puede ser cuando la persona apela a una crisis existencial repentina, poniendo dudas sobre su futuro. Cuando estas situaciones se producen de forma sorpresiva y habiendo otros indicadores, pueden ser señales de infidelidad.
- Criticar ahora lo que antes se admiraba. Cuando se está produciendo una vinculación emocional hacia una tercera persona, nuestra pareja actual puede empezar a hacer visible irritabilidad por ciertos aspectos nuestros o de nuestra pareja que antes no se producían. Este hecho se produce a raíz de la distancia emocional que la otra persona está empezando a sentir por mantener otra relación emocional.
- Lo evidente: olores distintos, manchas en la ropa, gastos excesivos, amigos inexistentes. Estos indicadores suelen aparecer si la relación de infidelidad se alarga en el tiempo, a pesar de que la persona los intente evitar, estos errores acaban ocurriendo.
Recalcamos que estos indicadores no siempre tienen porqué significar una infidelidad real, y que para que sea una sospecha justificada, deben aparecer varios tips a la vez y alargados en el tiempo. Artículo basado en el libro de Walter Riso: Guía práctica para afrontar la infidelidad de la pareja. Si tienes problemas de pareja acude a nuestros expertos en terapias de pareja.
