¿Alguna vez te has sentido atrapado entre querer acercarte a alguien y, al mismo tiempo, querer alejarte? El apego desorganizado puede ser la razón detrás de esas emociones confusas. En Centre InSight, te contamos de manera simple y clara qué es este tipo de apego y cómo afecta tus relaciones.
Características del apego desorganizado
El apego desorganizado surge cuando un niño no puede desarrollar una respuesta coherente ante el comportamiento de sus cuidadores, generalmente porque estos generan tanto seguridad como miedo al mismo tiempo. Es decir, el cuidador, que debería ser una fuente de consuelo y protección, también es percibido como una amenaza. Este tipo de apego suele formarse en situaciones donde el niño experimenta maltrato físico, emocional o negligencia.
Imagina lo confuso que debe ser para un niño sentirse atraído hacia alguien que al mismo tiempo lo asusta. Como consecuencia, el niño no sabe cómo comportarse, lo que genera respuestas contradictorias o desorganizadas en su forma de relacionarse.
Síntomas del apego desorganizado
Las personas que desarrollan apego desorganizado durante la infancia suelen mostrar una combinación de comportamientos que pueden parecer contradictorios. Algunas señales comunes incluyen:
- Evitar el contacto emocional mientras al mismo tiempo buscan cercanía con otras personas.
- Reacciones intensas o desproporcionadas ante situaciones de estrés o conflictos.
- Dificultades para confiar en las relaciones cercanas o desarrollar vínculos afectivos profundos.
- Una mezcla de dependencia emocional y la necesidad de alejarse para protegerse.
Este tipo de apego afecta directamente la capacidad de formar relaciones sanas y seguras en la vida adulta, ya que las personas con apego desorganizado suelen experimentar una constante lucha interna entre querer cercanía y evitar el dolor que puede venir con ella.
Orígenes del apego desorganizado
El apego desorganizado generalmente se desarrolla en la infancia cuando el cuidador principal del niño, quien debería ser una fuente de protección, también es una fuente de miedo. En muchos casos, esto ocurre en hogares donde hay violencia, abuso o negligencia.
Sin embargo, no siempre es necesario que exista maltrato físico; el apego desorganizado también puede surgir en situaciones donde los cuidadores no son consistentes emocionalmente, lo que genera una confusión en el niño.
Los niños con este tipo de apego no saben cómo actuar ante la figura de apego. En algunos casos, pueden acercarse buscando consuelo, pero al mismo tiempo mostrar signos de miedo o ansiedad. Esta confusión y falta de una estrategia coherente de apego son los rasgos principales de este patrón.
Impacto en las relaciones adultas
El apego desorganizado en la infancia puede influir enormemente en las relaciones adultas. Las personas que lo experimentan suelen tener una relación conflictiva con la intimidad. Pueden buscar cercanía y, al mismo tiempo, rechazarla por miedo al rechazo o al daño emocional. Este patrón puede generar una gran frustración tanto para la persona que lo experimenta como para sus seres queridos.
Otra consecuencia común es la falta de confianza en las relaciones. Quienes tienen apego desorganizado pueden sentir que no pueden confiar plenamente en los demás o que las personas eventualmente los traicionarán, lo que provoca que mantengan cierta distancia emocional en las relaciones, incluso cuando desean lo contrario.
¿Es posible sanar el apego desorganizado?
Aunque el apego desorganizado puede tener efectos profundos en la vida de una persona, es posible trabajar en ello y sanarlo. La terapia psicológica es una herramienta poderosa para entender los patrones de apego y desarrollar nuevas formas de relacionarse. Algunas técnicas que pueden ayudar incluyen:
- Terapia de dependencia emocional: esta forma de terapia se centra en explorar y sanar los vínculos emocionales, ayudando a la persona a desarrollar relaciones más seguras y saludables.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): ayuda a identificar los patrones de pensamiento negativos que contribuyen a los comportamientos desorganizados y a reemplazarlos por otros más saludables.
- Mindfulness: practicar la atención plena puede ser una herramienta útil para gestionar el estrés y las emociones intensas que pueden surgir en situaciones de apego.
El proceso de sanación no es inmediato, pero con el apoyo adecuado y la disposición para trabajar en uno mismo, es posible superar los efectos del apego desorganizado y construir relaciones más seguras y satisfactorias.
El apego desorganizado puede ser un desafío en la vida adulta, pero entender su origen y cómo afecta nuestras relaciones es el primer paso para cambiarlo. Si te identificas con algunos de los patrones mencionados, recuerda que puedes contar con nuestros especialistas de Centre InSight Sabadell.
Sanar el apego desorganizado es posible, y el camino hacia relaciones más sanas y estables empieza por reconocerlo y buscar ayuda.