¿Cómo es el comportamiento de una persona con depresión?
Cada persona es diferente y puede experimentar una depresión de una forma distinta. Pese a esta obviedad, herramientas como el CIE (Clasificación Internacional de Enfermedades), nos proporcionan algunas indicaciones a la hora de identificar la depresión. ¿Qué criterios son indicativos de que la persona está transitando por una etapa depresiva?:
“Un episodio depresivo mayor se caracteriza por un período de estado de ánimo depresivo casi a diario o disminución del interés en las actividades durante al menos dos semanas, acompañado de otros síntomas como dificultad para concentrarse, sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiada, desesperanza, pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, cambios en el apetito o el sueño, agitación o enlentecimiento psicomotor, y energía reducida o fatiga.” (CIE11)
¿Cómo levantar el ánimo a una persona con depresión?
La depresión va ligada a la reducción de actividades, como la persona se siente decaída suele preferir aislarse y reducir su actividad.
Pero esta reducción de actividades contribuye de forma negativa al bienestar emocional, ya que, si nos alejamos de las fuentes de bienestar que tenemos en nuestra vida, nuestro estado anímico no mejorará. ¿Significa esto que tenemos que forzar a estas personas a estar todo el día haciendo cosas? Nada más lejos de la realidad, pero sí debemos animarlas a hacer pequeños pasos para ir incrementando su actividad en la medida en que se sientan capaces. Como punto de partida nos puede servir pensar qué cosas solían hacer disfrutar a esa persona: ¿solía pasear? Quizá le podemos proponer dar un breve paseo diario e ir incrementando la duración poco a poco. ¿Le gustaba cocinar? Quizá le podemos proponer que nos ayude con una receta sencilla que hemos descubierto. Lo que será siempre importante es que no exijamos grandes esfuerzos, que nos adaptemos a lo que pueden hacer y que propongamos objetivos pequeños que puedan ser más fácilmente realizables y no les hagan sentir peor por no ser capaces de conseguirlos.
¿Qué no debe hacer una persona con depresión?
No compararnos, afirmaciones del tipo “a mí me pasó algo similar y no me hundí tanto como tú”, no van a ayudar, al contrario, culpabilizan a la persona que está en un momento muy complicado. Cada persona es única y las cosas no nos afectan de la misma manera a todos, todo depende de nuestra historia de aprendizaje, de los recursos que hemos desarrollado, de las variables del contexto personal. Este tipo de afirmaciones son tremendamente injustas y simplistas.
No forzarla a hacer cosas que no quiere. Por eso es importante proponer actividades que no requieran un esfuerzo grande. La persona a la que estamos intentando ayudar no tiene la energía que tenemos nosotros, no podemos compararnos, lo que nos parece fácil para esa persona es un mundo. Por eso tenemos que plantear objetivos pequeños y ayudarla desde esa posición de empatía y comprensión.
Exigirle que cambie el chip o deje de estar triste. Una persona con depresión no escoge estar mal. Su estado es el resultado de haber intentado luchar con la situación durante mucho tiempo, no se ha rendido, ha intentado hacer todo lo que ha sabido o ha podido, no culpemos a las personas por no estar bien.
¿Cómo ayudar a una persona que no quiere?
Podemos preguntar qué necesita de nosotros, de qué forma podemos hacer que se sienta mejor. Muchas veces no tendrá una respuesta, y en muchas ocasiones, solo con demostrar que se está disponible es suficiente. Que sepa que respetamos que no esté bien, que puede contar con nosotros para lo que necesite, que entendemos que necesite su espacio pero que tenga en cuenta que si en algún momento podemos hacer algo por que se sienta mejor podrá contar con nosotros.