Si eres seguidor de la serie de HBO Juego de Tronos y has visto la última temporada entera puedes leer el siguiente artículo sin ningún problema, si no ha sido así, te recomiendo que no sigas leyendo por que el texto está lleno de spoilers, ya que vamos a hablar de lo que le ha pasado psicológicamente a Danaerys en el final de la serie.
Hemos visto en Danaerys un gran cambio en esta última temporada, en la que ha pasado de ser la “rompedora de cadenas” y la reina que iba a gobernar con paz y sabiduría en los Siete Reinos, a asesinar a miles de personas en el capítulo 5 de la última temporada. Por tanto, hemos visto un cambio psicológico muy importante en este personaje y nos proponemos aquí dar una hipótesis de lo que le ha podido pasar a nivel emocional.
Lo primero que debemos observar es la gran presión psicológica y emocional a la que este personaje se ha visto sometido: llegó a Invernalia sin sentirse querida por el pueblo, se entera de que John Nieve es el heredero legítimo, observa cómo la gente quiere a John y no a ella, muere Jorah Mormont, muere Missandei, muere su segundo dragón… Parece que las desgracias se le han acumulado en los últimos capítulos de la serie…
Danaerys ha padecido una gran presión emocional, en un personaje de tanta responsabilidad y poder, el cual parece que no puede permitirse ser débil o sufrir (cuando en el 5 capítulo se muestra sufriendo y llorando, se relaciona este hecho con la locura) y debe aparentar siempre ser fuerte e impermeable (podemos pensar que la rabia le hace parecer fuerte). Rechazar nuestras emociones auténticas puede dar lugar a problemas emocionales y psicológicos de toda índole, ya que la represión de nuestros sentimientos produce una respuesta disfuncional y no sana, y una respuesta no adaptativa a las situaciones a las que nos enfrentamos.
Podemos ver también que la Targaryen sufre 3 muertes muy importantes para ella: Jorah Mormont, Missandei y su segundo hijo (el dragón). Cuando sufrimos la muerte de alguien importante en nuestra vida tenemos que pasar por un duelo, este hecho sirve para procesar el dolor a través de un camino emocional adaptativo y natural. Cuando estamos en esta situación es sano estar triste y sentir dolor, y el evitar este hecho nos puede producir problemas emocionales en el futuro.
Por tanto, podemos hipotetizar que Danaerys ha tenido que iniciar un duelo 3 veces en poco tiempo, lo que le ha podido producir una carga emocional muy potente, y, además, ella no se puede permitir mostrar tristeza ni mostrarse débil, con lo que es muy posible que haya intentado bloquear y reprimir toda esta serie de emociones necesarias para su duelo normal.
Cuando un duelo no se está produciendo de manera natural y se interrumpe, puede tener diversas consecuencias, pero una de ellas es proyectar una emoción parásita. Las emociones parásitas son aquellas que sustituyen a las emociones auténticas a causa de una mala gestión o la imposibilidad de mostrarse. Quizá Danaerys, al no estar haciendo bien el duelo por las situaciones anteriormente descritas, acaba provocando el surgimiento de emociones parásitas, y al no poder mostrar tristeza, acaba surgiendo el odio y la ira, momento que parece proyectarse en el capítulo 5, cuando está encima de un edificio de la ciudad de Desembarco del Rey, una vez el pueblo se ha rendido, y ella está lidiando emocionalmente con sus emociones y sus cogniciones, lo que debería hacer vs lo que me pide el cuerpo hacer (explosión emocional).
Lo que acaba haciendo es bien conocido por los fans de la serie que han visto la última temporada de Juego de Tronos, en la que este personaje ha provocado muchos comentarios dado su gran cambio respecto las últimas temporadas. Termina, quizá, proyectando el odio, la ira y la rabia como emoción parásita en vez de proyectar la auténtica, la tristeza debido a las situaciones que ha vivido estos últimos capítulos.
Cuando se nos acumulan situaciones que nos hacen sentir mal y nos duelen, y no podemos tener una proyección emocional sana, podemos empezar a tener problemas debidos a bloqueos y represiones, por lo que una mala gestión de nuestras emociones puede ser el principio de problemas psicológicos que nos pueden afectar a corto y medio plazo. Las emociones se tienen que expresar y proyectar de alguna manera, cuando las reprimimos es como si se cerrara un grifo, pero el camino emocional debe continuar, por lo que al final encontrará otro camino aunque no sea el que le correspondería, por lo que ese “río emocional” acaba yendo por otra ruta que no es la que debería ser (si cerramos el grifo de la tristeza puede acabar pasando por el camino de la ira y la rabia).
Centro InSight en Sabadell
José R. Martín
Col. 24026
