La respuesta a esta pregunta no puede ser simple ni sencilla. La tristeza emocional puede aparecer por diferentes motivos y de muchas maneras, por lo que habría que analizar cada caso de manera particular. Pero sí que podemos exponer algunas cuestiones de manera general que darían visibilidad a muchos de los casos (que no los únicos) que podemos encontrarnos en consulta. También descartamos en este artículo la tristeza proveniente de trastornos psicológicos como los trastornos depresivos entre otros.
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Tristeza emocional por diferentes sucesos dolorosos.
Hay personas que a lo largo de su vida van sufriendo sucesos desestabilizadores y dolorosos que van haciendo mella en su estado emocional. Las personas resilientes tienen más posibilidades de pasar por sucesos estresantes con una buena respuesta y una buena salida en su estado emocional. Aún en este caso, las personas que sufren de sucesivos acontecimientos estresantes pueden acabar padeciendo una situación de tristeza por no ser capaz de responder de manera funcional a sus crisis vitales.
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Tristeza por acontecimiento importante desestabilizador.
Una época de tristeza también puede aparecer tras un acontecimiento estresor importante en la vida de las personas, y pueden ser de diferente índole como por ejemplo una separación de pareja, la muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo, etc. Debemos decir que estar triste no siempre es malo, ya que después de un suceso así es normal, natural e incluso deseable estar triste de forma moderada, ya que igual que cuando nos sucede algo bueno es natural estar alegre, cuando nos sucede algo malo es normal estar triste. La tristeza disfuncional y no deseable es aquella que afecta a la vida de la persona en todos los ámbitos de su vida, y que además se convierte en algo obsesivo difícilmente gestionable. Es importante acudir a un psicólogo especializado para poder superar la tristeza.
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Tristeza por vacío existencial.
A veces hay personas que sienten que lo tienen todo en su vida y que no carecen de nada que especialmente desean, o que simplemente sienten que la tristeza está presente en su vida sin saber bien por qué ya que no les ha sucedido ningún acontecimiento negativo importante ni nada parecido. Esta tristeza la llamamos habitualmente vacío existencial ya que un comentario habitual en estas situaciones es que las personas se sienten tristes, pero no saben por qué o no le encuentran una justificación a esas emociones que sienten en su vida. Normalmente estas sensaciones van apareciendo de forma gradual durante una época de la vida y no está provocado por ningún suceso en concreto ni aparece de forma intensa ni repentina.
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Tristeza abrupta.
Este tipo de tristeza aparece de forma inesperada y sin ningún desencadenante objetivo. La persona puede llegar a sentirse triste y entrar en una depresión de manera repentina y de forma bastante intensa. La aparición de esta emoción tal y como lo hemos explicado puede sugerir otro tipo de problemática más específica relacionada con los trastornos y debería ser gestionada con los profesionales adecuados.
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Tristeza continua y antigua.
Hay otro tipo de tristeza podríamos decir más profunda, y es aquella que sienten algunas personas durante toda su vida de manera fluctuante. Durante su etapa vital pasan épocas donde la tristeza es más intensa y profunda y otras veces más leve y pasajera, pero nunca dejan de padecer esta emoción. Esta situación podría deberse por ejemplo a que esta persona ha vivido experiencias estresantes que ha ido pasando por encima o evitando enfrentarse a ellas, de manera que la salida de estas situaciones no acaba de ser “limpia”, por lo que se va repitiendo constantemente muchas veces de forma leve, lo que permite a la persona seguir viviendo, aunque no del todo feliz.
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