El síndrome de Tourette es un trastorno que suele presentarse entre los dos y quince años, con cuatro veces más probabilidades de presentarse en hombres que en mujeres. Este trastorno se caracteriza por la aparición involuntaria de movimientos y/o sonidos indeseados. Aunque no existe una cura como tal, sí se puede realizar intervenciones psicológicas para aminorar la sintomatología de dicho síndrome. La sintomatología suele reducirse de forma automática alrededor de los diez años, aunque pequeña sintomatología puede aparecer durante toda la vida de la persona. El síndrome de Tourette puede ir acompañado de otros trastornos como por ejemplo el TEA, depresión, Trastorno Obsesivo-Compulsivo, etc
¿Cómo es la vida de una persona con síndrome de Tourette?
El menor con el síndrome de Tourette puede padecer tics simples motores como parpadeo de ojos, sacudida de cabeza, encogimiento de hombros, movimientos oculares repentinos, movimientos con la nariz, movimientos con la boca. Los tics motores complejos más usuales son tocar u oler objetos, repetición de movimientos observados en otras personas, caminar de forma extraña, realización de gestos obscenos, giros o inclinaciones corporales, saltos, etc.
Respecto a los tics vocales simples más comunes nos encontramos con resoplidos, toses, ruidos al aclarar la garganta, sonidos sin motivo alguno. También pueden presentarse tics vocales complejos como repetición de palabras o frases, tanto propias como ajenas, insultos, utilización incontrolable de palabras vulgares u obscenas.
Toda esta sintomatología puede ir variando durante los años en tipo, frecuencia e intensidad. La sintomatología también puede empeorar debido a condicionantes personales si se sufre ansiedad, estrés, bajo estado de ánimo etc.
¿Qué consecuencias provoca el síndrome de Tourette?
A parte de las mencionadas arriba, puede comportar consecuencias en el estado de ánimo y provocar depresión o ansiedad. Este hecho puede deberse por ejemplo a una percepción propia negativa y provocar bajo estado de ánimo, o incluso deberse a las consecuencias sociales que este síndrome puede provocar. Al ser un síndrome que puede llamar la atención, puede provocar consecuencias sociales negativas que provoquen en la persona que lo padece, las burlas o críticas de sus iguales, sufriendo además del propio síndrome, un empobrecimiento de su entorno muy negativo.
¿Cómo duerme una persona con síndrome de Tourette?
Una persona que padece este síndrome puede además padecer alteraciones del sueño como insomnio, parasomnias y alteraciones respiratorias. Como también pueden verse afectados por un menor tiempo del sueño asociado con la fase REM, puede sufrir también un número alto de despertares durante la noche, impidiendo así, un buen descanso para la persona.